"No había habido dos corazones tan abiertos, dos gustos tan similares, más comunidad de sentimientos, ni figuras más recíprocamente amadas. Ahora eran dos extraños. No; peor que extraños, porque jamás podrían llegar a conocerse. Era un exilio perpetuo".
"Mary había adquirido cierta importancia artificial al convertirse en Mrs. Charles Musgrove mientras que Anne, a pesar de su elegancia de espíritu y dulzura de carácter, méritos que la habían colocado muy alto si hubiera estado rodeada de personas realmente inteligentes, no era nadie para su padre o su hermana: su parecer no contaba, su mejor estrategia era siempre ceder. No era más que Anne".