Reseña: El guerrero a la sombra del cerezo - David B. Gil

domingo, 5 de septiembre de 2021

Título: El guerrero a la sombra del cerezo.
Título original: Ídem.
Autor: David B. Gil
736 páginas, editorial SUMA
Fecha de publicación: 2017.
Libro autoconclusivo.
Sinopsis: Japón, finales del siglo XVI. El país deja atrás la Era de los Estados en Guerra y se adentra en un titubeante periodo de paz. Entre las víctimas del largo conflicto se halla Seizō Ikeda, único superviviente del clan regente de la provincia de Izumo, huérfano a los nueve años tras el exterminio de su casa. Hostigado por los asesinos de su familia y condenado al destierro y al olvido, inicia un largo peregrinaje al amparo de Kenzaburo Arima, último samurái con vida del ejército de su padre, convertido ahora en su mentor.
En el otro extremo del país, Ekei Inafune, un médico repudiado por aplicar las artes aprendidas entre los bárbaros llegados de Occidente, se ve implicado en una conjura urdida a la sombra de los clanes más poderosos del país. Una conspiración capaz de acabar con el frágil periodo de calma que da comienzo.
Una novela cruda y bella, cargada de matices, que nos hace viajar a través de un Japón devastado por más de dos siglos de guerra, entre cuyas cenizas, sin embargo, florecen los más hermosos cerezos.


Conocía este libro desde hace tiempo, por reseñas en otros blogs, y de hecho lo había agregado a mi lista de pendientes en Goodreads (¿quién puede resistirse con un título así?) , pero casi que me había olvidado. Hace unos meses, charlando, me lo recomendaron (¡gracias Hernán!) y aprovechando que tenía unas semanas de vacaciones decidí leerlo. ¡Y estoy muy contenta!
La sinopsis resume muy bien lo que hay que saber antes de embarcarse en la lectura, así que paso a comentar impresiones. Primero que nada: la ambientación. Ya he comentado que me encantan las ambientaciones históricas, en las cuales más allá de la narración ficticia se puede aprender un poquito del trasfondo, y en ese sentido con este libro me sentí a mis anchas. Japón, siglo XVI, época feudal. ¿Qué sé yo de eso? Pues nada. Y el autor incluye una pequeña introducción poniéndonos brevemente en tema con lo referido a la historia y me encantó. Si bien tal vez no sea estrictamente necesario leerla para arrancar con la historia, me vino genial, principalmente porque al principio siempre me cuesta ambientarme, entender cómo funciona el mundo que estoy leyendo, retener los nombres de los personajes, etc. etc. Porque, claro, los personajes tienen nombres japoneses, y ¡andá a recordarlos todos! Al final, lo logré y la verdad que agarré el ritmo de la historia enseguida y además la devoré en un par de días. En resumen: me pareció genial la forma en la que el autor incorpora la parte histórica en su novela, sin que se sienta pesado o excesivo. Además, incluye al final un diccionario con los términos japoneses utilizados durante el libro (igual incluye notas al pie), muchos referidos a aspectos culturales, como las costumbres a la hora de comer, vestirse, tratar a los demás, etc. 
La narración es en su tono general descriptiva, y va alternando capítulos que narran sobre Seizō y sobre Ekei Inafune, los personajes principales. Se empieza en dos puntos distintos, casi que aparece que nos están contando dos historias completamente distintas, pero, como es esperable, se van desarrollando con puntos en común. Hay mucha precisión a la hora de escribir y elegir las palabras, pero no se vuelve una narración pesada, así que en lo que a mí me respecta fue una muy buena combinación. Claramente a lo largo de la lectura algunos capítulos y situaciones me interesaron más que otros, y en general disfruté más los capítulos de Ekei que los de Seizō, pero igual me gustaron todos en general.
Ya mencioné algo de los personajes y admito que me gustaron mucho cómo están construidos: están narrados en tercera persona pero llegamos a conocerlos muy bien y me resultó muy interesante poder observar ciertas características psicológicas que el autor destaca en cada uno. También hay conceptos que se tocan que son muy interesantes y me dejaron algo para pensar, principalmente la idea de venganza. Un concepto que me resulta tan incomprensible, tan ajeno, tan lejano, y que sin embargo es interesante ver las causas que lo van modelando para los personajes. Aunque no me parezca lógico, entiendo el contexto y me metí mucho en la historia de todas formas.
Ahora, después de todo lo que comenté, se preguntarán entonces de que género es este libro. Es histórico, sí, pero esa no sería mi primera respuesta. Es de acción, de aventuras, de intrigas y tramas políticas entre feudos y territorios de distintos daimyōs, señores (detalle que me gusta mucho y que, por ejemplo, disfruté en 'Juego de tronos'), de misterio, de venganza, de suspenso. De todo un poco.
Antes de terminar NECESITO hacer un comentario con spoilers, no me puedo contener. Pero no se preocupen, no lo voy a dejar acá para que se tienen y lo lean: las reseñas en Goodreads tiene la opción de escribir algún comentario con spoilers y luego ocultarlo, si lo querés clickeás el botoncito. Por acá dejo la mía, muy sintética, en comparación con esta.
Para concluir: disfruté mucho la lectura de 'El guerrero a la sombra del cerezo', me esperaba una buena lectura pero terminé más contenta de lo que esperaba. Y me sorprendí, disfrutando un libro de samuráis. ¡Ahora quiero más! Me dio que pensar, aprendí algunos datos interesantes y, por último pero no por eso menos importante, descubrí que a David B. Gil le gusta mucho la palabra "elucubraciones". A mí también.




“Cuando una piedra golpea la superficie de un estanque sereno, provoca ondas que llegan hasta la más lejana orilla.”