El tiempo para leer es tiempo robado

domingo, 2 de mayo de 2021

Hace cosa de un mes empecé las clases; estoy cursando tres materias. Ojo, que el número no los haga subestimarlas, porque a veces se siente como si estuviera cursando mil. Mis días se pasan ahora entre números, calculadoras y tablas periódicas, además de los ya viejos conocidos Zooms y Meets y de las caminatas hasta el baño y la heladera. Mentira, hago algunas otras cosas también, pero generalizando. Eso sí: los días se me pasan volando y trato de organizarme para tener tiempo para hacer todo, incluso descansar un rato (sí, soy la reina de las to-do lists). Y en eso surge la pregunta, ¿cuándo voy a leer? 

En general el tiempo destinado es a la noche, antes de dormir, pero estoy más dormida que despierta y no disfruto tanto de la lectura porque todo lo que quiero es cerrar los ojos (y dejar de contar cuántas horas faltan para levantarme).

En el medio de todo esto, me acordé de algo que mi profesor de Literatura de la secundaria nos había dado a leer en algún momento. Lo busqué. Se llama "¿Dónde encontrar tiempo para leer?" del escritor francés Daniel Pennac. Hacia el final, dice lo siguiente:

"¿A qué parte de mi distribución del tiempo debo quitar ese momento de lectura diaria? ¿A los amigos? ¿A la tele? ¿A los desplazamientos? ¿A las veladas familiares? ¿A los deberes?
Problema serio.
Que no lo es.
Desde el momento en que se plantee el problema del tiempo para leer, es que falta el deseo. Pues visto con detenimiento, nadie tiene jamás tiempo para leer. Ni los pequeños, ni los adolescentes, ni los mayores. La vida es un obstáculo permanente para la lectura.
— ¿Leer? Me gustaría mucho, pero el trabajo, los hijos, la casa, ya no tengo tiempo…
— ¡Cómo envidio que usted tenga tiempo para leer!
¿Y por qué una mujer, que trabaja, hace compras, cría a sus hijos, conduce su auto, ama a tres hombres, va al dentista, se muda la semana próxima, encuentra tiempo para leer y aquel casto rentista soltero, no?
El tiempo para leer es siempre tiempo robado. (De la misma manera que lo es el tiempo de escribir o el tiempo de amar).
¿Robado a qué? Digamos que al deber de vivir.
El tiempo de leer, como el tiempo de amar, expande el tiempo de vivir.
Si tuviésemos que enfrentar el amor desde el punto de vista de nuestra agenda, ¿quién se arriesgaría a ello? ¿Quién tiene alguna vez a un enamorado que no se tome el tiempo de amar?
Yo nunca he tenido tiempo para leer, pero nada, jamás, ha podido impedirme terminar una novela que amara.
La lectura no tiene que ver con la organización social del tiempo; es una manera de ser, como el amor.
El problema no está en saber si tengo tiempo de leer o no (tiempo que además, nadie, nunca me dará), sino en si me regalo o no la dicha de ser lector."
Extraído de Club de Lectores

Releerlo, por supuesto, me dejó pensando. Sí, técnicamente el tiempo para leer es tiempo robado, robado de quehaceres más importantes o más urgentes que podría estar atendiendo. Pero también lo sería el tiempo de ver una película, de charlar de improvisto con un amigo, de llorar. Es tiempo robado a la vida, ¿pero que pasa si meto leer dentro de esa vida? ¿Se puede hacerle un espacio y convertir también el tiempo de leer en tiempo de vivir, incluyéndolo?

Pero más adelante, el texto dice "el tiempo de leer, como el tiempo de amar, expande el tiempo de vivir". Y eso me encantó, porque siento que es muy verdad. Lo enriquece, lo hace más "vivible", si me permiten inventar palabras. Lo amplía.

Creo que, al final, todo depende de en qué sentido usemos la palabra "tiempo". En el punto de vista de la agenda, como menciona Pennac, estas actividades escapan a ser planificadas. Uno no les suele asignar un horario. Pero desde un punto de vista más amplio, todo está fusionado. Leer, escribir, amar, se fusionan con los hechos de todos los días: las obligaciones laborales, el estudio, los quehaceres domésticos y los problemas familiares. Y así, leer, nos puede ayudar a sobrevivir.

No sé a qué conclusión quiero llegar con esto. Por un lado me gusta lo que escribe Pennac, por otro lado siento que no es del todo verdad. Creo que, al final, todo lo que quiero es que, en el medio de los hechos diarios que nos pueden llevar casi sin pensarlos, no me olvide de aquello que de verdad es importante.

Y leer lo es.






16 comentarios:

  1. Hola!
    Creo que nunca leí menos que mientras cursaba. Paciencia!
    Y leer te expande a todas esas vidas que visitás en las páginas... es como un vivir multiplicado.
    Buena semana :)

    ResponderEliminar
  2. Lo importante es invertir nuestro tiempo en cosas que disfrutemos para mí la lectura no es tiempo robado sino disfrutado muy interesante lo que nos cuentas

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Me parece que esto tiene mucho de cierto, porque a veces leer es robarle tiempo a lo demás, pero coincido con tu comentario final: si leer es importante para nosotros ¿realmente puede considerarse robarle tiempo a algo más? Me dejas pensando.
    Un abrazo :D

    ResponderEliminar
  4. Holaa, de veras que no había pensando en leer como que me robaba tiempo de otras cosas pero podría ser, ahora no creo que tanto porque no salgo ja, ja, ja, pero sí en otros momentos podría ser pero disfruto mucho de los libros como para que me preocupe :P
    Besos :3

    ResponderEliminar
  5. La paciencia no es mi fuerte ❤ Bonito texto ❤

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Lara!

    Me encanta la frase de "el tiempo para leer siempre es tiempo robado", ya la había escuchado y GUAU, ME PARECE MUY CIERTA.
    Por supuesto que leer enriquece, eso no tengo ninguna duda, pero es muy cierto eso de que, realmente, si te paras a pensarlo, casi nadie tiene tiempo para leer. Todos tenemos obligaciones: estudios, trabajos, familia, amigos, cosas que necesitan dedicarles tiempo. Pero igual que la gente saca tiempo para ir al cine, para ver una película, para estar en las redes sociales o en internet, para ver vídeos de gatitos... pues se puede sacar tiempo para leer, aunque sea "robado". Por supuesto que va por épocas, por supuesto que hay veces que estamos más liados y realmente resulta imposible... pero en fin, llega un punto en el que no me creo la gente que me dice: llevo sin leer un libro 10 años porque no tengo tiempo. No es que no tengas tiempo, es que no amas lo suficiente la lectura. Si la amaras, sacarías el tiempo para leer en vez de dedicárselo a otra cosa. No es que lo sentencie, cada uno que haga con su tiempo lo que quiera, pero esa excusa hace tiempo que dejó de valerme jajaja si no lees es porque no quieres y punto, yo tampoco tengo tanto tiempo para leer y lo hago xD
    En fin, igual he sonado muy hater pero es que me siento muy identificada con el texto jajjaja

    ¡muchos besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantó lo que escribiste!!! Y morí con la parte de ver videos de gatitos jajajaja. Pero coincido totalmente, muchas veces el "no tengo tiempo" es una excusa, incluso una excusa que nos ponemos a nosotros mismos.
      Abrazo fuerte!!!

      Eliminar
  7. ¡Hola!

    Me ha encantado la entrada y todo lo que reflexionas en ella, así que me ha gustado mucho encontrarme con algo tan diferente.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola, Lara!
    Me ha encantado el escrito de Daniel Pennac y creo que aplica un poco para todo, por lo menos en mi caso.
    Si lo pienso bien, la mayoría de la veces que me escudo detrás de "no tengo tiempo para"... es porque realmente no siento verdadero amor y pasión para realizar tal actividad, de otra manera sé que buscaría el tiempo como sea. Y también reconozco que a veces, el no encontrar tiempo solo se debe a mi estado de ánimo, no siempre estoy para realizar determinadas actividades aún cuando sienta amor y pasión por ellas :)
    Gracias por compartir el escrito, excelente post 👏🏻
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente!!! Me pasa igual :)
      Gracias a vos por leer!

      Eliminar

¡Gracias por dejar un comentario! Le dan vida al blog y son muy apreciados. Ojo: respeto ante todo y nada de spam ni de spoilers sin aviso. Responderé lo más rápido que pueda :)